Todo comenzó desde que doña Rosy se quedó sin trabajo por un período de tiempo, situación que afectó económicamente en sus ingresos. Doña Rosy además de ser ama de casa, tiene una familia conformada por 3 varones. Con el paso del tiempo sus hijos empiezan a crecer, por lo cual ya no necesitan la ayuda de mamá, es cuando ella empieza a buscar la forma en la cual distraerse y generar un ingreso extra. Posteriormente decide empezar a hornear pasteles para sus hijos y familia. Su sabor era tan delicioso que decidió venderlos a sus familiares, mismos que empezaron a recomendarla, por lo cual, poco a poco cada vez más gente conocía sobre ella. Al ver que sus pasteles le encantaban a la gente tomó la iniciativa de inscribirse a cursos de pastelería en el cual aprendía técnicas nuevas para implementarlas en sus pasteles. Es así como inició esta aventura de la pastelería. Con el paso del tiempo Doña Rosy se ha estado preparando y capacitando para seguir mejorando en su negocio y otorgando un buen servicio a sus clientes para que estos mismos la sigan recomendado y adquiriendo sus productos.